¿Sabías que cada uno de tus dientes cumple una función clave?
Si no lo sabías, aquí te lo explicamos.
Y si no lo creías, te ayudaremos a entenderlo.
Porque si hasta hoy no te ha importado perder una pieza dental, te aseguramos que más adelante sí lo hará.
En la era de la información, la ignorancia ya no es excusa
Vivimos en tiempos donde la información está al alcance de todos. Sin embargo, muchas personas siguen pensando que perder un diente “no es tan grave”.
Y eso no es cierto.
Ya desde la infancia, cuando se pierden los dientes de leche antes de tiempo, vemos cómo los demás dientes comienzan a moverse, a desordenarse, a apiñarse.
¿Entonces por qué creemos que no pasará lo mismo con los dientes permanentes?
Todo en la vida tiene consecuencias. Y perder un diente no es la excepción.
¿Qué pasa cuando pierdes un diente?
Tal vez creas que si perdiste un diente “de atrás” no pasa nada. Total, no se ve…
Pero lo cierto es que:
- Los dientes vecinos se inclinan y se desordenan.
- El diente antagonista (el que encajaba con el que perdiste) se extruye, bajando o subiendo fuera de su lugar.
- Tu mordida cambia y empiezas a masticar mal.
- Se afecta la digestión.
- Te puedes lastimar las encías con los alimentos.
- Y comienza la pérdida ósea en la zona del diente perdido.
Todo eso, sin que te des cuenta… hasta que ya es tarde.
Y si el diente perdido está al frente…
La cosa cambia aún más.
No solo afecta tu salud, sino también tu autoestima, tu confianza, tu forma de hablar y hasta tu expresión facial.
Pierdes mucho más que una sonrisa: pierdes seguridad, comodidad y calidad de vida.
¿Cuándo actuar?
Idealmente, antes de los 6 meses después de la pérdida de un diente.
Ese es el momento perfecto para colocar un implante y evitar la reabsorción ósea.
Si ya ha pasado más tiempo, ¡no te preocupes! Aún puedes actuar, pero probablemente requerirá tratamientos adicionales.
Entre más esperes, más complejo (y costoso) será el proceso.
¿Cuál es la mejor opción?
Hoy en día, los implantes dentales son la solución más avanzada y duradera.
Son seguros, funcionales, estéticos y estimulan el hueso para evitar su pérdida.
Claro, existen otras alternativas como puentes o prótesis removibles, que pueden parecer más económicas…
Pero a largo plazo no frenan el deterioro óseo ni ofrecen la misma estabilidad.
El tiempo no se detiene
Perdiste un diente. Eso ya pasó.
Lo que importa ahora es lo que haces a continuación.
👉 No lo dejes pasar.
👉 No lo minimices.
👉 Infórmate, valora tus opciones y elige lo mejor para ti.
Recupera tu sonrisa, tu salud y tu seguridad. Porque un solo diente sí importa.
Te ayudo este pequeño articulo pero enriquecedor…Encontrarás más en urgencias dentales Bogotá.